Wi-Fi seguro: cómo proteger tu red doméstica de intrusos

 


Hoy en día, tener Wi-Fi en casa es tan básico como la luz o el agua. Pero, ¿te has preguntado si tu red es realmente segura? Si no tomas ciertas precauciones, algún vecino avispado (o peor, un hacker) podría estar usando tu conexión sin que te des cuenta. Aquí te explico cómo blindar tu Wi-Fi de intrusos sin necesidad de ser un experto en tecnología.

1. Cambia el nombre y la contraseña de tu Wi-Fi

  • Cuando instalas un router, suele venir con un nombre de red (SSID) y una contraseña predeterminada. Lo primero que debes hacer es cambiar ambos. Usa una contraseña fuerte, combinando letras, números y símbolos. Olvídate de cosas como "12345678" o "contraseña", porque esas son las primeras que intentan los intrusos.

2. Activa el cifrado WPA3 (o WPA2 si es lo único disponible)

  • El cifrado protege los datos que viajan por tu red. Asegúrate de que tu router usa WPA3 (la opción más segura) o al menos WPA2. Si ves que está en WEP o sin cifrado, estás en peligro: cualquier persona con un poco de conocimientos puede colarse en tu red.

3. Desactiva el WPS

  • El WPS (Wi-Fi Protected Setup) permite conectar dispositivos de forma rápida, pero también es un punto débil fácil de explotar. Desactívalo desde la configuración del router.

4. Cambia la contraseña del router

  • No hablamos de la del Wi-Fi, sino la del acceso al router. Por lo general, viene con algo genérico como "admin" o "1234", lo cual es una invitación abierta a los intrusos. Cámbiala por algo más seguro.

5. Oculta tu red (opcional)

  • Si no quieres que cualquier persona vea tu Wi-Fi al buscar redes, puedes ocultar el SSID. Solo quienes conozcan el nombre podrán conectarse manualmente.

6. Mantén tu router actualizado

  • Los fabricantes lanzan actualizaciones para mejorar la seguridad. Si tu router permite actualizaciones automáticas, actívalas. Si no, revisa de vez en cuando en la web del fabricante si hay una nueva versión de firmware.

7. Controla quién se conecta

  • Muchos routers permiten ver qué dispositivos están conectados. Échale un ojo de vez en cuando para asegurarte de que no hay nadie aprovechándose de tu Wi-Fi.

Siguiendo estos pasos, tu red estará mucho más protegida y evitarás sorpresas desagradables. ¡Dale un vistazo a tu configuración y mantén a los intrusos lejos!


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